Esta circunstancia depende de la legislación de cada país pero es frecuente que al contrario de lo que se suele pensar, los responsables de la mercancía y su estiba sean los cargadores y no transportistas, excepto pacto en contrario. A día de hoy, ante la falta de una directriz común, los problemas más importantes han sido los relacionados con la seguridad vial y los daños personales y materiales por causa de una mala estiba y que no siempre se han contemplado como tales, ya que dichas variables no siempre se han sometido a valoración y tratamiento. La necesidad hasta el momento actual ha venido más bien determinada por la conciencia y el conocimiento respecto al tema y las graves consecuencias que pueden derivarse, por lo que en muchos casos no se ha visto como tal.
El transportista, si ha pactado expresamente con el cargador que se va a hacer cargo de la estiba y amarre adecuado de las mercancías, debe conocer en profundidad las exigencias técnicas que exige la operativa de un buen amarre de mercancías a fin de poder planificar, procedimentar y demostrar que su carga contratada para su transporte está o estaba bien estibada. Y debe tener también en cuenta, que si contrata a otro transportista para que sea dicha empresa la que se encargue de hacer dicho transporte deberá vigilar que cumple dichas obligaciones de estiba y amarre, porque si no las observa, también responderá de los perjuicios ocasionados a las mercancías a pesar de que no haya sido quien los haya causado materialmente